Diario de una enfermera opositora: la semana y los días previos al examen EIR

Una prueba para auténticos resistentes, personas que no se rinden ni tiran la toalla fácilmente. ¿Qué hacer los últimos días? Un buen repaso y rodearte de personas que te den energía positiva.

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Por Ángeles García.

📓 Querido diario:

Es increíble cómo pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando decidí empezar a contar mi aventura hasta conseguir mi ansiada plaza y ahora estoy a un día del examen que podría garantizarme un puesto para poder prepararme una especialidad de enfermería. Si hay una palabra que incluya las tres letras de la sigla EIR esa palabra es REsIstEntE. Y es que el examen EIR es para auténticos resistentes, para personas que no se rinden, que son constantes y que no tiran la toalla fácilmente.

Este año será mi tercer examen EIR pero, si te soy sincera, creo que es el primero para el que me veo realmente preparada. Sé que no va a ser fácil porque no lo ha sido nunca, pero también sé a lo que me enfrentó. He trabajado muy duro para vencer este examen de una vez por todas. Ningún año he ido tan bien preparada, porque en ningún año anterior me he puesto yo como prioridad a la hora de lograr lo que realmente quería.

Si miro atrás veo un par de años en los que yo no era mi primera opción y estaba más para los demás que para mí. Pero, después, cuando empecé a escribirte y a centrarme en lograr lo que realmente me hace feliz me doy cuenta de todo lo que he logrado.

Esta ha sido una semana en la que mi cabeza me insistía en que volviera a repasar de nuevo los 50 manuales que ya tenía más que repasados, pero no lo he hecho. Me he centrado en mi libreta de oro y en las infografías que he ido sacando durante mi preparación. Ha sido muy gratificante ver lo completa que ha quedado mi libreta de oro después de todo el trabajo realizado.

Cada dibujo, cada frase, cada marca que tiene es algo mío y me ayudará a conseguir mi plaza. Cuando comencé el repaso pensaba que me costaría mucho más de lo que me ha costado porque la veía muy completa y abultada. Sin embargo, una vez puesta en faena prácticamente todo lo que incluye me sonaba de haberlo trabajado o haberlo visto en el repaso de la teoría.

examen EIR repaso test

Dos test de 100 preguntas al día

Cuando comencé a prepararme y organizarme el estudio veía esta semana como una de las que más nervios me iba a producir. En cambio, una vez que estoy aquí lo que he hecho ha sido seguir mi marcha habitual de hacer dos test de 100 preguntas al día. Además, me he centrado en la libreta de oro y las infografías y, todo esto, me ha venido muy bien. No me he estresado, porque el contenido lo he podido repartir bien en el tiempo que tenía.

En total, dediqué dos días a infografías y cuatro a la libreta de oro. Cada día hacía dos test (200 preguntas en total) y el día antes del examen no estoy haciendo nada ni repasar temas, ni libreta de oro o infografías ni test. Solo me estoy dedicando a descansar y a no pensar en el examen para no agobiarme. Quiero estar tranquila cuando llegue y, para eso, necesito evitar repasos de última hora.

Esta tarde he quedado con dos amigas que hace mucho tiempo que no veo. Ya sabes, esos planes que he ido retrasando con el motivo de “tengo mucho que estudiar”. Menos mal que mi amiga Maite comprende de sobra mi situación y siempre ha estado ahí cuando he necesitado un poco de calma o un café de esos que arreglan cualquier problema en cuestión de un par de horas.

Lo único que les he pedido cuando les he hablado para quedar es: “No podemos hablar del examen EIR de mañana”. Y lo han entendido bastante bien. Aunque dicen que soy un poco especial, a mí me viene bien no hablar de él el día de antes, así que no quiero romper esta costumbre.

Seguramente será una tarde divertida. Después, he quedado para cenar con mi madre y mi hermana fuera de casa. Iremos a cenar a un bar que me gusta mucho y que hace tiempo que no voy, porque no había podido ir con el repaso del último mes. No nos regresaremos muy tarde, porque quiero estar bien descansada para mañana. Tampoco me puedo ir a dormir a las diez porque entonces no podré dormirme y empezaré a darle vueltas al examen y quiero evadirlo todo lo que pueda.

Mañana por la mañana me levantaré sobre las nueve, me daré una ducha, revisaré que llevo todo lo que necesito e iré a recoger a Dolu a la estación de Albacete. Ha llegado un poco antes del examen y le he dicho que venga con nosotras a comer y así después nos iremos juntas al examen. Por el camino me pondré algo de música para matar esos nervios de última hora como forma de cumplir mi último ritual preexamen. Este examen EIR tampoco es el primero de Dolu, pero estoy segura de que lo conseguirá pronto. Es muy trabajadora y se lo está currando mucho. Su esfuerzo le dará resultados pronto, estoy segura de ello.

examen EIR mochila

Qué me llevo al examen EIR

Ya he preparado la mochila que me llevaré al examen. He metido dos bolígrafos azules, mi DNI, llevo mi reloj de toda la vida (por si el digital no se puede), agua y un café preparado. Para comer unos mikados de chocolate (que siempre dan energía y están muy ricos), pañuelos (por si me da la alergia o por llorar, aunque espero que no), subrayadores (amarillo, rosa y azul y el verde para marcar las que sé seguro y automotivarme) y, sobre todo, mucha confianza.

Creo que tendré todo lo que necesito. La suerte la llevo puesta desde hace unos meses cuando decidí ponerme a estudiar y a trabajar duro para lograr la plaza. También llevo siempre una pastilla tipo ibuprofeno o paracetamol por si me da dolor de cabeza a mitad del examen. Un año me llevé tapones, pero se me puso la cabeza taponada y preferí escuchar el ruido de los demás.

Mi estrategia para resolverlo es la misma que he seguido durante todo este año de preparación con los test. Primero repasar las normas, escribir mi DNI y firmar la hoja de respuestas. Comenzar la primera vuelta por la primera pregunta, marcando con amarillo lo más importante en cada enunciado y señalando las respuestas con símbolos para hacer del examen mi examen.

Iré pasando las respuestas a la hoja de respuestas cada dos caras de examen que realicé para no olvidarme ninguna ni liarme pasando muchas juntas, dejando en rosa las preguntas que repasaré mejor en la segunda vuelta y en azul las NPI que intentaré olvidar y seguir en el examen como si no existieran.

Cuando acabe la primera vuelta iré al baño para estirar las piernas y despejarme. Al volver al examen comenzaré la segunda vuelta en el orden inverso, desde la última hacia la primera. Según como vaya de tiempo iré directa a las preguntas rosas para que no me falte tiempo o iré repasando todas las preguntas del examen. Cuando acabe la segunda vuelta, repasaré que haya pasado bien todas las respuestas a la hoja de respuestas y entregaré el examen.

examen EIR rotuladores

Teoría, práctica y actitud

Como he dicho durante toda mi preparación, es fundamental la constancia para haber llegado hasta aquí. El triángulo que me dará mi plaza en el examen EIR está formado por la teoría (que llevo bien preparada y que estoy muy segura de lo que sé y cómo lo sé), la práctica (con los test que he realizado, las herramientas que he ido creando durante estos meses y mis resultados de los últimos días que están siendo especialmente buenos y motivadores para mí) y la actitud (que con las opes que he realizado últimamente he ido puliendo y creo que llega al examen EIR en muy buenas condiciones).

Sé que este examen es muy diferente a una oposición y que en él jugarán con mis nervios mucho más que en una ope al ser temario abierto, pero también sé que si es un examen difícil lo será para todos y que voy muy bien preparada. Así que voy a por todas.

Esto es todo lo que tengo que contarte por hoy. Espero que te haya gustado esta reflexión preexamen. Te escribo pronto para contarte qué tal se ha dado el examen.

Nos vemos pronto, Ángeles.