Diario de una enfermera opositora: estreno contrato en Ib-Salut y ¡consigo plaza EIR!

Con la ilusión de una nueva aventura profesional llego a Palma de Mallorca para iniciar mi nuevo contrato. Y mientras, llega la gran noticia... ¡Tengo plaza EIR!

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Por Ángeles García.

📓 Querido diario:

Qué ganas tenía de volver a escribirte. Ha sido un mes de locos, entre unas cosas y otras. Ya estoy preparada para contarte todo lo que me ha pasado. Agárrate porque ha sido un mes que ha dado para muchas noticias y muy buenas. Entre ellas, novedades con mi plaza EIR. 

El día 21 de febrero me fui hacia Palma de Mallorca con mi coche bien cargado con todas mis cosas en el ferry. La verdad es que iba sola, pero también acompañada de unas ganas tremendas de vivir nuevas experiencias y de empezar a trabajar para el IB-SALUT, mi nuevo servicio de salud. La verdad es que mi llegada no pudo ser mejor. Mi casera, Maribel, es un encanto y se está portando muy bien conmigo. Será mi compañera de piso y estoy encantada con ella.

El primer día en el hospital fue una locura. El hospital es enorme, mucho más grande que los que había visto hasta ahora y esto hizo que me perdiera en varias ocasiones en esa mañana. Fue una jornada en la que la orientación era parte clave, porque tenía que buscar el uniforme a lencería, la tarjeta a personal y las claves en informática.

Cada sitio estaba en una letra y número diferente. La verdad es que fue muy divertido ahora que lo pienso. Alguna gente me miraba con cara de “madre mía, esta chica qué pérdida está”. Yo iba muy feliz porque, es cierto que estaba pérdida, pero también que estaba encantada de estar en un sitio tan enorme y formar parte de él como trabajadora.

enfermera plaza EIR

Buen equipo y turnos llevaderos

No supe dónde iría a trabajar hasta el último momento. Cuando firmé el contrato me dijeron que iría a hospitalización, que recogiera todas las cosas que he dicho antes y luego fuera a un despacho a buscar al supervisor. Cuando llegué al despacho del supervisor, estaban reunidas tres personas y estaban algo enfadados (parece ser que había faltado alguien a trabajar y estaban viéndose negros para encontrar alguien para cubrirlo).

Toqué en la puerta y me dijeron que esperase. Cuando me atendieron me presenté y me pidieron disculpas por tenerme esperando y por estar discutiendo. Me dijeron que no era lo normal estar así y me preguntaron de dónde venía, les dije que de Albacete y me dijeron: “qué bien, de tierras manchegas, pues esperamos que tengas muy buena acogida aquí y que te encuentres como en casa”.

Desde luego esas palabras, viniendo de supervisores, me subieron mucho la moral y me indicaron que, aunque estuviera lejos de casa, la gente se iba a portar muy bien conmigo. Nunca antes había recibido tan buenas palabras de ningún supervisor y estaba realmente contenta de que mi bienvenida fuera así.

Cardiología y Cirugía Vascular

Después de presentarme, conocí a mi supervisor, Santi. Iba a trabajar en la planta de Cardiología y Cirugía Vascular. Él me acompañó a la planta, me enseñó un poco el sitio, me dio algunos archivos sobre el programa informático (esa tarde me puse a empollar como una loca, no quería ser una pesada preguntándolo todo en mi primer día) y me presentó a algunos compañeros.

enfermera cardiología

Los primeros días en la planta se dieron muy bien. En seguida le cogí el punto y me gustó mucho cómo estaba organizado el servicio. Con los compañeros había muy buen rollo y mis turnos eran llevaderos para poder seguir dando las clases con On-enfermería y, a la vez, estudiando para macroope. Así que por esta parte estaba todo genial. Iba a trabajar contenta, como siempre suelo ir. Siempre digo que cuando trabajas en algo que te gusta, no estás trabajando y a mí no hay nada que me guste más que la enfermería.

Con el idioma no tuve problemas porque la mayoría de la gente hablaba en castellano. Si alguien quería hablar en mallorquín, casi siempre había alguien de la planta que lo hablaba y no tenían problema en preguntarles. La mayoría de los pacientes nada más verme me decían “tú de dónde eres; debes ser del Sur; o de Murcia, sí”, y me hablaban en castellano así que yo encantada.

Algunos médicos hablaban algo en mallorquín con ellos como “molt be” o “cap problema” y, poco a poco, fui entendiendo un poco. Creo que me vendrá bien este tiempo oyéndolo para cuando tenga que sacarme el B1 de catalán que piden en la OPE si te sacas la plaza.

Combinar trabajo y estudio

Ponerme a trabajar me vino muy bien para estar entretenida y para ganar algo de dinero, pero no dejé de estudiar. Si trabajaba de mañanas, me ponía un rato por la tarde y si había estado de tardes intentaba estar un rato por la mañana. Sobre todo estudiaba preparando las clases que tenía de la academia y haciendo test con On- enfermería.

Intentaba hacer uno diario de mínimo, 100 preguntas y lo hacía en cualquier rato que tenía. Los hacia con la tablet y así estaba cómoda en cualquier parte de la casa. Incluso había días que me iba a la playa a hacer test. Iba cambiando los sitios para que mi cuerpo se acostumbrase a hacer preguntas en varias situaciones y para controlar mejor los nervios de cara al examen.

Sobre la teoría, me iba repasando un manual cada dos o tres días y me iba apuntando las cosas claves que me faltaban en la libreta de oro (que a estas alturas sí que es oro real porque tengo tantas cosas buenas apuntadas que prácticamente podría sacarme una ope con ella). No me agobiaba estudiando, lo iba haciendo cuando tenía ratos libres y sin estrés.

¡Plaza EIR conseguida!

El camino del EIR no paró. Lo mejor que tiene el examen EIR es que los plazos están fijados previamente. No pasa como en una oposición que desde que haces el examen hasta que tienes la plaza pasa una eternidad entre que si lo corrigen que si no. En el EIR los plazos van antes y el ministerio suele cumplir y eso es algo que me gusta mucho.

Efectivamente, al poco de llegar a la isla, el 25 de febrero subieron las listas provisionales del ministerio, coincidiendo con el cumple de mi madre. Esta vez sí que era la buena. Ya no era estimar por dónde estaba ni mirar mi puesto en la academia una y otra vez. Esta vez era la lista real y mi puesto real.

enfermera examen EIR aprobado

La verdad es que cuando abrí el pdf me dio un poco de miedo, porque no sabía si estaría dentro o no y no quería volver a llevarme el chasco de quedarme fuera por los pelos. Pero aun así, lo miré rápido, los nervios me podían y tenía buenas sensaciones. Busqué mi nombre y apellidos y me encontré, ¡PUESTO 835!

En total hay 1.092 plazas, así que eso significa que tendría el puesto asegurado. Quedaban las reclamaciones de la gente y las listas definitivas y algo podría cambiar mi situación, pero normalmente no suele cambiar mucho, así que me puse súper contenta. Había costado mucho esfuerzo llegar a la meta, pero por fin la había pasado y estando en puestos de premio. Ese día llamé a toda mi familia para decírselo y no podía ir más contenta por la vida. Creo que fue un momento único y que no olvidaré jamás.

Efectivamente, las listas definitivas salieron el día 21 de marzo y mi puesto fue un 836. La elección de plaza EIR será entre los días 25 y 26 de abril de 2020. Seguramente a mí me toque ir el día 26 de abril, porque normalmente eligen el primer día los primeros 750 y el segundo el resto. A raíz de la elección y de tener las listas definitivas surgió una novedad que no esperaba: los grupos de telegram.

Había varios de todas las especialidades y de las diferentes comunidades. Se creó una lista para que la gente pusiera sus preferencias según su número de orden y se hablaba sobre los diferentes destinos y especialidades.

La verdad es que es un recurso que es bueno y malo. Bueno porque hay gente que cuenta las cosas de las que se enteran en los sitios y ponen sus preferencias reales y malo porque hay gente que miente para beneficiarse, por ejemplo, diciendo cosas negativas del sitio que les gusta para que los demás lo descarten. O que miente en sus preferencias en la lista para intentar beneficiarse y otras cosas que me enteré que no me gustaron nada. Por eso he decidido hacer el caso justo a este tipo de grupos. Yo he hablado bastante en los grupos para enterarme de los sitios que me gustan.

Sobre la especialidad que quiero hacer, cuando hice el examen iba pensando, sobre todo, en matrona, pero ahora que veo mi puesto me he puesto a hablar con compañeros que tienen la especialidad de matrona y la de pediatría y me he decidido por la de pediatría.

El motivo principal es que me encantan los niños, si me gustaba ser matrona era por traer vidas al mundo y de esta forma ayudaré a que esas vidas tiren para adelante y crezcan. En un parto, yo estaría más pendiente del bebé que de la madre (de hecho, los partos que he visto era lo que me había pasado, lo que me encantaba era cuando ya estaba el bebé y ver lo que se le hacía).

También me han comentado que a la hora de terminar está teniendo mucha salida, ya que es un servicio muy específico y cada vez se busca más a gente con experiencia y no es una especialidad en la que haya mucha gente como pasa con las matronas.

Por último, me ha gustado mucho el programa formativo que tiene y que lo veo muy completo, prácticamente es como tener todo lo del adulto porque pasas por consultas externas, hospitalización, primaria, UCI, neonatos… Son muchos servicios y esto hace que una vez acabe y trabaje si me aburro del mismo sitio pueda cambiar y estar en otro. Las especialidades de geriatría, salud mental, comunitaria y trabajo las descarté porque, aunque me gusta lo que se hace, no me veo ahí siempre.

De momento, mi primera opción es Albacete, ya que creo que con el salario de un EIR si estás en casa mejor y, además, me vendría bien estar con los míos para que me ayuden a cuidar de mi perrita Lía, que la he tenido que dejar en Albacete en este viaje a Mallorca y la estoy echando de menos.

Mi segunda opción es Palma de Mallorca, ya que, de momento, me han dicho que el mayor inconveniente es buscar alojamiento y yo alojamiento ya tengo. Las puertas abiertas serán en un par de semanas y estoy deseando que lleguen para saber si lo dejo como segunda opción o me planteo otras cosas. De momento, no he mirado más sitios.

Como ves, ha sido un mes que ha dado para que pasen muchas cosas, ahora me encuentro muy bien y sigo pendiente de seguir con mi lista de destinos para mi plaza EIR. Ya te contaré más la próxima vez que te escriba.

Gracias por dejarme contar todo esto, nos escribimos pronto.

Ángeles.

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